En un país donde el 11 % de su PIB es el turismo, es obligatorio desarrollar el Sector de una manera «inteligente» que nos permita pasar de una cifra de visita coyuntural de 72 millones de turistas en 2016 a una cifra estructural no sometida a los vaivenes de ser un destino alternativo frente a otros países que, desgraciadamente , son víctimas del terrorismo. España es un país que exporta metodologías de gestión turística y es foco de desarrollo tecnológico como núcleo central del turismo.
Exportamos el concepto de Destino Turístico Inteligente pero en nuestro país tenemos que hacer un amplio esfuerzo por vertebrar esta oferta y convertirnos en un exportador tecnológico que aborde el análisis de datos, el customer «Tourist «experience, el Internet de las Cosas, el Cloud, la movilidad, la ciberseguridad,… En suma generar un sector que pueda ser elemento tractor también de una oferta mucho más completa y permita a los actores tanto públicos como, sobre todo, privados, llevar a España al liderazgo del desarrollo tecnológico en Europa (Por ejemplo el caso de Málaga) y atraer talento y retener el talento que con nuestros impuestos sufragamos.
Estamos ante una oportunidad para el desarrollo del fortalecimiento y la Seguridad Económica de España. Aquellos que llevamos años impulsando la creación del Sistema de Inteligencia Económica para España y su vertical , la Inteligencia Turística seguiremos impulsando esta forma de entender y de aplicar la Estrategia de Seguridad Nacional para nuestro país frente a movimientos desestabilizadores que deterioran nuestra Marca España.

